Suecia aconseja a los niños menores de dos años no utilizar smartphones por posibles riesgos

El tiempo excesivo frente a una pantalla, especialmente en niños pequeños, puede tener efectos graves en su desarrollo. Las investigaciones actuales han demostrado que pasar demasiado tiempo frente a teléfonos inteligentes y tabletas puede tener un impacto negativo en el desarrollo emocional y conductual de los niños.

Los efectos del tiempo excesivo frente a la pantalla en los niños pequeños

Comprender el ciclo del tiempo frente a la pantalla y los desafíos emocionales

Un estudio publicado en JAMA Pediatrics muestra un patrón preocupante entre los niños pequeños. Si los niños pasan más de 75 minutos al día frente a una pantalla a los 3,5 años, a menudo muestran signos de ira y frustración a los 4,5 años. Esta frustración tiende a aumentar a los 5,5 años, lo que lleva a pasar aún más tiempo frente a la pantalla. Este ciclo sugiere que el uso temprano de pantallas puede afectar la capacidad de los niños para controlar sus emociones a medida que crecen.

Caroline Fitzpatrick, de la Universidad de Sherbrooke en Quebec y autora principal del estudio, dijo a CBS que si bien las pantallas pueden calmar rápidamente a un niño, esta estrategia no le ayuda a desarrollar fuertes habilidades de regulación emocional. La dependencia excesiva de las pantallas puede impedir que los niños aprendan a lidiar con sus emociones de manera más saludable.

Suecia aconseja a los niños menores de dos años no utilizar smartphones por posibles riesgos 1

Directrices de Suecia para hábitos de pantalla más saludables

En respuesta a estos hallazgos, Suecia ha introducido nuevas directrices para proteger a los niños pequeños de los efectos negativos del tiempo excesivo frente a una pantalla. Estas directrices tienen como objetivo garantizar que los medios digitales no interfieran con aspectos importantes de la vida de un niño, como la actividad física y el sueño.

Según investigaciones científicas que demuestran que pasar demasiado tiempo frente a una pantalla puede provocar problemas de sueño, síntomas depresivos e insatisfacción con el cuerpo, la Agencia Sueca de Salud Pública Folkhälsomyndigheten recomienda lo siguiente:

  • Dormir sin pantalla: Mantenga los teléfonos inteligentes y las tabletas fuera del dormitorio para prevenir trastornos del sueño.
  • Actividades equilibradas: Asegúrese de que el tiempo frente a la pantalla no reemplace actividades importantes como el ejercicio físico, las interacciones sociales, las comidas y el estudio.
  • Límites de tiempo de pantalla: Cumpla con los siguientes límites de tiempo de pantalla diarios establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS):
    • Niños menores de 2 años: Se recomienda no utilizar el tiempo frente a la pantalla.
    • Niños de 2 a 5 años: Máximo 1 hora por día.
    • Niños de 6 a 12 años: Máximo 1-2 horas por día.
    • Jóvenes de 13 a 18 años: Máximo 2-3 horas por día.
  • Contenido apropiado para la edad: Tenga en cuenta las restricciones de edad de los juegos y las redes sociales.
  • Supervisión de los padres: Revise y analice periódicamente las actividades de pantalla de su hijo. Establezcan y acuerden juntos las reglas del tiempo frente a la pantalla.

El papel de los padres y las empresas tecnológicas

Los padres desempeñan un papel crucial en el control del tiempo que sus hijos pasan frente a la pantalla. Es importante que los padres sean conscientes de sus propios hábitos frente a la pantalla, ya que los niños suelen imitar su comportamiento. Al dar un ejemplo positivo y tener conversaciones abiertas sobre el uso de la pantalla, los padres pueden ayudar a sus hijos a desarrollar una relación más saludable con la tecnología.

Las empresas tecnológicas también tienen que poner de su parte. Además de cumplir con las regulaciones existentes, también deberían desarrollar herramientas y funciones que ayuden a reducir el impacto potencialmente negativo de las pantallas en la salud de los niños.

En resumen, el tiempo que los niños pequeños pasan frente a una pantalla debe gestionarse con un enfoque equilibrado. Al comprender los riesgos, seguir pautas prácticas y promover un entorno digital saludable, los padres y la sociedad pueden ayudar a mejorar el desarrollo físico y emocional de los niños.

Compartelo!
Deja un comentario